En los tiempos en los que no peinaba yo canas, vestía la blusa verde de la Alegría de Iruña y veía los toros en Sol, cayó de pie en la Monumental de Pamplona un torero jerezano apodado "El Ciclón". En esa plaza saboreó las mieles del triunfo y la hiel mas amarga del toreo. Un Miura casi se lo lleva por delante, pero volvió al año siguiente y la plaza de Pamplona, que premia como ninguna a sus héroes, ya para siempre su plaza, le estaba esperando.
El pasado 14 de Julio, su plaza le estaba esperando. Su terrible percance en Zaragoza se sufrió en la Vieja Iruña como en pocos sitios. Son muchos años, muchos amigos y mucha entrega de Juan José con la afición de Pamplona. Por entonces, publiqué este post http://fototauro.blogspot.com.es/2011/10/fuerzapadilla.html como pequeño homenaje a un hombre, un torero, con la fé de que volveríamos a verlo en Pamplona.
Y volvió. Y el público soberano de Pamplona, decidió que ese día le debía un homenaje y un reconocimiento al torero, que por sus ganas de seguir siéndolo, salvó al hombre. Padilla saldría a hombros sí o sí.
Ya desde su llegada a la Plaza, fue una auténtica locura. La catarsis que se vivió en esa primera vuelta al ruedo, fue innolvidable; y la salida a hombros, una de las cosas mas bonitas que he vivido en una plaza, porque la palabra Fiesta, cobró todo su sentido.
Os dejo unas fotos ( bastantes, mas de las habituales) de esos momentos.
Excelentes la entrada y las fotos. Saludos.
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